Alan Bockett-Pugh fue de los más destacados en el clásico ante Pucará, donde se mantuvo muy activo en defensa y tuvo un despliegue destacable. "No tenemos margen de error. Son todas finales", dice el centro devenido en tercera línea
Todo San Albano masticaba bronca una vez que Francisco Pastrana pitó el final del partido y triunfo de Pucará por 21 a 16. El punto bonus -perder por menos de siete de diferencia- obtenido con un penal de German Vidal en la última era un premio consuelo con sabor a poco. Es que los de Corimayo propusieron más que su rival, pero carecieron de claridad en los últimos metros.
“Debemos mejorar la toma de decisiones. Son pequeños errores que terminan influyendo en el resultado”, afirma Alan Bockett-Pugh, ala del equipo entrenado por Julio Menghi. Esta temporada, el menor de los hermanos decidió abandonar su lugar en el centro de la cancha y pasarse a la tercera línea, puesto en el que tiene una mayor libertad para desplazarse y meter más de esos tackles demoledores que tanto lo caracterizan.
-Más allá de la derrota, ¿Cuál es tu balance del partido?
-Positivo. Los forwards batallamos mucho y anduvimos bien las formaciones fijas como el line y el scrum. Quizá nos faltó definir cuando estábamos en terreno contrario, pero rescato mucho la actitud que tuvimos hasta el último minuto.
-La defensa fue el punto más alto del equipo…
-Estuvimos muy sólidos en la defensa y nunca nos desordenamos. Metimos tackles ofensivos, para adelante, y ellos lo sintieron porque les costaba mucho atacar y encontrar los espacios.