San Albano tuvo una incorporación internacional a principios de este año. Se trata Tibor Krisko, de Hungría ¿Cómo es que un jugador que vive a miles de kilómetros recala en nuestras queridas tierras de Corimayo? Tibor juega en el Bulldog Rugby Club, en el mismo lugar donde años atrás fueron contratados Julián Bordacahar, Agustín Basile y Esteban Berdina.
Los muchachos de Albano se dieron el lujo de ser campeones de Europa antes de volverse para Argentina. Pero además formaron un lazo de amistad con Tibor, y lo ivitaron a venirse a vivir unos meses a Argentina, y de paso, jugar en San Albano. "La pasé muy bien. Estuve las 24 horas viviendo con ellos y me enseñaron un montón de cosas acerca del rugby de Argentina", cuenta.
¿Cómo se te ocurrió venirte a Argentina?
Hace cuatro años, los chicos me dijeron “venite a Argentina que es un lugar increíble”. Fui buscando el momento indicado para venir, y ahora estoy muy feliz por la experiencia que tuve.
¿Cuáles eran tus expectativas?
Estuve trabajando porque necesitaba dinero para mantenerme, pero vine principalmente para jugar al rugby acá, con mis amigos y en San Albano. Quería aprender como funcionaban los equipos, aprender de todo.
¿Cuál es tu impresión de nuestro país?
Que es completamente diferente a lo que es Europa, sobre todo en lo que es cultura. Igual, lo mejor para mi es el club porque me dio un montón de cosas y la pasé muy bien. Tienen un gran grupo.
Ya que lo mencionás, describí al grupo…
Son 100 jugadores que se quieren entre todos, están preguntándose todo el tiempo en que puede mejorar el club, en que ser mejores, no pelean entre ellos y se ayudan entre si. Es difícil conseguir algo así. Lo único que piensan es en que San Albano mejore y sea más grande como institución.
¿Te gustaría volver algún día?
Por supuesto que volveré de nuevo. No se cuando, pero trataré que sea una temporada entera o más tiempo que esta primera visita.
¿Te gustaría agradecer a alguien en especial?
No, le digo gracias a todo el club porque me ayudaron en todo, desde el presidente hasta los jugadores. No quiero agradecer a alguien en especial, sino decirle gracias a San Albano.