Con un segundo tiempo arrollador, superó a San Martin y se dio el gusto de salir de la última posición en el Top 14, justo en la fecha final.
Este sábado se dio una jornada emotiva como pocas. Previo al comienzo del partido de Primera, fueron homenajeados tres históricos que defendieron la camiseta de San Albano durante años: Julio Menghi, Gonzalo Álvarez Comotti y Gabriel Iperione. Los dos primeros, jugaron su último partido en Primera. Y de qué manera.
Quizás un poco disperso por la hermosa recepción, San Albano empezó un poco tibio y sin tanta posesión, pero pasados los diez minutos fue el primero en apoyar un try, gestado en una jugada programada de los backs que culminó con Lucas Darby debajo de los palos.
El visitante, que cosechó triunfos interesantes en el año ante Hindú y CASI, respondió con un try de su capitán Nicolás Pollet, y pasó al frente con un penal y otro try. Antes de que el árbitro señalara el final del primer tiempo, Julio Menghi descontó con un penal y dejó a San Albano en desventaja 17-10.
Pero en el segundo tiempo se vería una producción distinta y contundente, por momentos un monólogo de los dirigidos por Federico Wulff y Brian Elder, que se habrán ido muy conformes con los últimos 40 minutos del año.
Al minuto, el Tano Menghi se metió dentro de la defensa y habilitó a Alejandro Álvarez Comotti, otro que vivió una jornada inolvidable apoyando un try en Primera y con su hermano al lado, nada menos. En el minuto 9, Bruno Bravo, que fue capitán en reemplazo de Mariano Castany, ausente por acumulación de amarillas, tiró un kick por encima del ruck y Carlos Elder llegó más rápido que todos.
El festival siguió, y menos de cinco minutos después se dio un try modelo del sistema de juego dinámico que busca implementar el equipo: limpieza rápida de la formación, liberación a la punta y try, el segundo de Darby.
Faltaba uno más para el punto bonus. Bravo (uno de los mejores de la temporada) explotó el ciego de la cancha y en la corrida Rodrigo Fontan tomó la última marca con un rever vistoso que dejó en soledad a Gonzalo Álvarez Comotti frente al ingoal. Justo el, que no tenía tries en el año y en el día de su retiro.
La última emoción del partido fue la ovación a los dos protagonistas de la tarde cuando salieron reemplazados. Final y cierre de temporada perfecto, con victoria de todas las divisiones, para un plantel que vivió por segunda vez en su historia la experiencia en el rugby más competitivo de Buenos Aires. A festejar, entonces.