El equipo de Corimayo venció como local al Carcelero por un ajustado 37-33 y ahora deberá ajustar varias piezas para no sufrir con el arduo año que se avecina; Banco Nación, la próxima parada.
Por Mauro Rey
El debut como local supuso más problemas de los esperados para los dirigidos por la dupla Bongiovanni-Conti. En los primeros minutos el visitante logró ponerse en ventaja mediante su wing, explotando las facilidades que daba la defensa tricolor.
Rápidamente, el local reaccionó y logró dar vuelta el tanteador gracias a dos penales de Ignacio Gastaldi, un try-penal de scrum, plataforma que logró dominar, y una intercepción de Lautaro Lualdi. El final de los primeros cuarenta minutos encontró a un San Carlos sin ideas tratando de penetrar una defensa sólida que mantuvo el 20-5 parcial.
En el complemento los locales encontraron dos posibilidades de ampliar la ventaja gracias a sendos penales frente a los palos convertidos por su apertura, Gastaldi, pero rápidamente el visitante pudo descontar por intermedio de sus backs para dejar el encuentro 23-17.
Durante los últimos minutos las emociones en ambos bancos fueron cambiando con el transcurso de los minutos. Hernán y Gastón Matlob aumentaron la diferencia tras una gran jugada individual y un excelente empuje en el scrum, respectivamente. A pesar de la diferencia en el marcador, San Carlos buscó desesperadamente el descuento ante una defensa que se notaba endeble.
El Carcelero logró descontar para quedar a solamente cuatro puntos tras un try de intercepción y la utilización del maul, que se dio tras la amonestación de Matlob, en el local, y Cinque, en la visita, pero el tiempo le fue escaso y el árbitro terminó decretando el final del encuentro.
A pesar de lograr una victoria en el debut, San Albano deberá ajustar varias piezas para no sufrir incovenientes ante un Banco Nación que viene de ganarle a Pueyrredón, pero carga con un historial negativo ante los de Corimayo.