El por qué es bien claro: fortalecer un grupo numeroso e integrar a los juveniles que este año dieron el gran salto a Superior. Al igual que cuando tienen que visitar otros clubes, los jugadores fijaron como punto de partida el colegio San Albano, y llegaron a la Escuela a las 8 de la noche.
Se dividieron en habitaciones de 10 personas, y luego se reunieron para cenar. Álvaro Lualdi relató el llamado con humor: “Nos dijeron: ¡Atención Escuadrón B! en filas de tres hacia el comedor para cenar”. Después llegó el turno del “casino”. “Son todas mesas con teles. Se armaron torneos de Poker, Truco y Playstation. Mientras tanto, se le hacia el debut de gira a los que subían de Menores de 19”, explicó el back.
Al día siguiente, se programó entrenamiento de doble turno. El primero, cerca de las 10hs, incluyó preparación física y rugby. Después de almorzar, Federico Wulf repasó los códigos de juego, para implementarlos en cancha durante el segundo bloque de rugby y aceitar el funcionamiento del equipo.
Tras un breve descanso, el Plantel Superior coronó la concentración con un asado multitudinario.
Alvaro Lualdi