En las categorías inferiores de hockey de San Albano hubo dos equipos que terminaron en primera posición: por un lado la 5A que perdió solo un partido en el año y, por el otro, la 6B, que vienen hace años luchando por los playoff. Hablamos con Ana Belen Salvatore, arquera de Quinta y también con Giuliana Laforcada, doble cinco de la sexta división B.
“Sentimos una sensación de orgullo grupal increíble” menciona Belen emocionada y con la voz a punto de romperse. Giuliana por su parte afirma que “somos un grupo muy comprometido, esa unión es lo que más nos ayudó para conseguir la punta”
Tuvieron momentos difíciles en el año y nadie dijo que sería fácil. La 6B se enfrentó con Racing y debía ganar si o si para acariciar el primer puesto, fue ahí cuando Giuliana marcó el 1-0 y desató la locura y las lágrimas en el banco local. Por otro lado, Belen afirma que el partido más difícil fue contra Berazategui –el único que perdió la 5A en el año- pero rescata lo siguiente “Es importante aprender de los errores, necesitábamos como equipo también aprender a perder”
Cada una conoce bien sus virtudes y saben que son importantes para el equipo. Belen es la voz de mando desde el arco y lo que más destacan sus compañeras es no solo su s capacidades como arquera sino también “el mensaje de aliento constante para sus compañeras”. Giuliana también emite ese mensaje pero desde otro lugar, le toca este año ser capitana de su equipo y sobre esto comenta: “Es fabuloso ser capitana pero también es una responsabilidad. Intento decirle a mis compañeras que hay que mejorar día a día y que siempre se puede ser mejor que ayer”.
Sin dejarse llevar por los buenos resultados y con los pies sobre el piso ambas afirman a viva voz que “Nada de esto sería posible sin nuestros entrenadores, quienes dejan tiempo de su vida para venir a entrenarnos, la verdad que es algo increíble tanto en lo deportivo como en lo humano, porque transmiten y contagian pasión por el deporte”
Ambas jugadoras se animan a soñar a lo grande y no imaginan un futuro lejos del club que las vio crecer. Ambas antes de llegar al club practicaron natación pero por cosas del destino terminaron en San Albano. “Es mi segunda casa, una familia que fui construyendo con el tiempo, no hay nada más lindo que compartir un día de club” afirma Belen. Giuliana también siente lo mismo que la arquera y afirma: “San Albano me enseñó un montón de valores, no solo en lo deportivo sino también en lo personal, crecí mucho desde que estoy en el club”
Para finalizar, las chicas pusieron en alto la bandera y dejaron bien en claro que es lo que quieren para la segunda mitad. Giuliana afirma “Hay que seguir por este camino, entrenando mucho y el sueño es ganar os playoff y ser las mejores en la segunda ronda, para eso tenemos que esforzarnos el doble y se que de esa manera lo vamos a lograr”. Belen, ya con la voz próxima a quebrarse comenta: “Mi sueño es que San Albano llegue lo más alto posible, sea en el deporte que sea, el ascenso es un sueño de toda la Institución, ojalá que este año se nos de a nosotras”
Antes de retirarse Giuliana agrega una frase sobre su equipo: “Un verdadero equipo no es aquel que tiene estrellas, sino en el que todas las jugadoras brillan con la misma intensidad”. Sin dudas, jugando como juegan y –sobre todo- sintiendo como sienten, llevarán al Club a lo más alto
