En la primera fecha del campeonato, la Primera A no pudo con Hebraica, mientras que en su debut la B empató a pura garra con Centro Naval; buenos resultados en Juveniles
Por Celeste García y Agustina Pouso
San Albano A comenzó el campeonato con un partido sumamente difícil contra Sociedad Hebraica, del que le resultó imposible salir con un resultado favorable, que hubiera sido un poco más justo, teniendo en cuenta el esfuerzo demostrado y las muchas situaciones de gol que no lograron concretarse.
Como ya ha sucedido en otros partidos, las chicas comenzaron muy nerviosas, dando algunas facilidades en defensa, que generaron que en casi 10 minutos estuvieran abajo por dos goles, el que sería en definitiva el resultado final.
El estado de la cancha de Sociedad Hebraica, complicó mucho las cosas en donde una mitad no tenía arena y la otra mitad demasiada.
Un comienzo de campeonato que no era el esperado, pero que deja la sensación que si nuestro primer equipo juega como en el segundo tiempo y la suerte lo acompaña un poquito en el arco de enfrente, va a tener un muy buen desarrollo.
Sólo queda trabajar aún más, tanto en lo físico como en lo técnico, para que los resultados se den.
Por otra parte, se dieron buenos resultados en las inferiores y juveniles de San Albano A, y un resultado alentador para Primera B, que no estaba en los planes.
En la B, se dio un partido más que luchado donde las chicas empataron 3 a 3 con Centro Naval. Para destacar, se vivió un clima muy lindo, de reencuentro por la incorporación de varias jugadoras que retornaron tras un tiempo.
"Quiero agradecerles a todas por abrirnos las puertas, no solo del club, sino de sus vida, porque compartir un dia de hockey con sus hijos/as, maridos, padres y familia no es poco", dijo Caro, y dejó un mensaje al resto: "Veo q son un grupo q se conoce de años. Todas tiran para un mismo lado y esto es lo que rescato, y agradezco haber caido acá. Quiero felicitarlas porque llevan años jugando juntas y es fabuloso esto! Ojalá sigamos asi.
Pilar, otra de las "incorporadas", no sabía que "íbamos a encontrarnos con un grupo tan lindo". Las chicas tampoco se salvaron de la bienvenida del equipo, y los huevazos fue la forma elegida. "Me sentí tan orgullosa de los huevos que pusieron todas en la cancha! Y ni hablar de los que pusieron en la cabeza de las chicas. Ese es nuestro espíritu: huevos en la cancha y mas huevos para divertirnos", bromeó Pato.
Algunas lamentaron el tiempo que estuvieron sin formar parte del grupo, como Nati, y entrega una larga lista de cosas que extrañó: "A mi me encantó ver a la defensa vintage encendida. Casi que me dio bronca no haber estado en ese equipo hace años, que Gabi me tirara huevos después de tantas cosas vividas y encima con mi hermana "del alma", el gran tercer tiempo en ese lugar privilegiado. A mi encanta jugar al hockey pero mas me encanta tener amigas del hockey".
