San Albano, sin ostentar el nivel que pretenden tanto jugadores como cuerpo técnico, tuvo el oficio suficiente para derrotar a Olivos en el debut en tiempo cumplido. Y el sábado último venció ajustadamente a San Martín por 29 a 27, donde dio una lección de practicidad al rival a la hora de explotar los errores ajenos.
Pacific tuvo diez minutos de furia que le dieron la chance de arañar un empate. “Fue un partido raro, ninguno de los dos defendió bien y se transformó en un partido de ida y vuelta. Lo ganamos porque ya se terminaba el partido, ellos se venían con todo y no les alcanzó el tiempo para darlo vuelta. Por suerte, erraron la última patada que era para empatar”, reconoce Germán Vidal, capitán del equipo de Corimayo.
-¿Hubiera sido justo el empate?
-No se, uno siempre quiere ganar y nosotros veníamos haciendo las cosas medianamente bien. Tiene que ganar el que cometa menos errores. Los que hicieron ellos en los tries fueron bastante groseros y los supimos aprovechar, que es lo importante.
-No lucieron, pero fueron efectivos…
-Cuando jugás contra equipos que clasifican al Top 14, nos pasa seguido a nosotros que cometemos esos errores y terminan con try en contra. Por suerte, se dio al revés.
-¿El viento molestó por demás a los pateadores?
-Estaba complicado, pero tampoco soy un gran pateador. Mismo ellos tuvieron un penal debajo de los palos factible, y se ve que el pateador quiso jugarla al primer palo para que el viento se la lleve y se fue afuera. De mi lado, tuve algunas patadas que fueron difíciles, en la punta.